e-Cabala - El Génesis Cabalístico (Blog)

El Génesis Cabalístico

Antes de empezar con la serie de las sefirots de la Cábala, haré una introducción explicando el Lenguaje de las Ramas, Los Principios Herméticos y los 4 Mundos. 

¿Qué es el lenguaje de las ramas?

La cábala elaboró un lenguaje especial llamado el lenguaje de las ramas. La razón es que nada en nuestro mundo surgió por sí mismo, sino que fue creado y dirigido, por lo que requiere una explicación especial. Este lenguaje habla de forma análoga, con términos de nuestro mundo para identificar percepciones espirituales.

Todo el macrocosmos, el universo y el microcosmos del ser humano, y todo lo que pasó, está pasando y pasará con él desciende del Creador, (Ein sof) que se emanan las sefirot para formar el Árbol de la Vida.

Principios Herméticos:

Como es arriba es abajo (Kybalión) son las estructuras que se repiten a distinta escala en el plano físico del universo, pero también a lo que ocurre en los espectros mentales y espirituales. El hermetismo y la Cábala son parte de un mismo conocimiento eterno y atemporal, que siempre estuvo ahí, hace parte de la vida mucho antes de que el ser humano existiera.

Así, todo aquel que sienta un verdadero interés por conocer los misterios de la Vida, acabará sin duda de encuentro con el Hermetismo y con la Cábala, puesto que son dos ciencias esotéricas que nos hablan de una misma realidad: la creación, ordenación y funcionamiento de la vida en toda su multidimensionalidad.

En el hermetismo existen las 7 grandes leyes o principios herméticos, que se dividen así: El mentalismo, la correspondencia, la vibración, la polaridad, el ritmo, causa y efecto y la generación. Más adelante hablaré con más detalles de esta tradición filosófica fantástica y repleta de sabiduría muy bien difundida por Hermes Trismegisto.

Los 4 Mundos: Mismo separados si interactúan:

“Antes de dar inicio al proceso creador, Dios llenaba todo el espacio, todo era Él, todo estaba lleno de luz del infinito (Or Ain Sof).” La formación del Vacío: las 231 puertas.

Para el lector entender mejor de una forma análoga podemos referir los cuatro mundos del universo como los cuatro niveles que conforman nuestro propio “yo”. Cada uno de ellos es parte de nosotros, de lo que somos y de lo que seremos. Los cuatro mundos de la Cábala se utilizan en el Árbol de la Vida para representar nuestras raíces, sentimientos, pensamientos y naturaleza interna.

Los cuatro mundos son la representación del cosmos que involucra a toda la creación, puesto que Dios la desarrolló a partir de Sí mismo y conforme la existencia Positiva de un todo.

¿El primer mundo Atzilut que significa?

El mundo de Atzilut fue el primer mundo en lograr existencia; es el más alto de nuestro Universo y comprende las 3 Sefirot más altas del Árbol de la Vida, Kether, chokmah y Binah. Es el mundo celestial o espiritual, el mundo de los cielos, llamado en la Cábala el mundo de la cercanía porque es el más próximo a Dios. Es el universo supremo. Es la voluntad divina pura y perfecta. La tradición enseña que Dios pronuncia las palabras que originaron la creación y cada palabra es uno de los nombres y aspectos de lo divino. Está situado en las raíces de nuestro universo metafísico, espiritual y físico, además se asocia al elemento fuego y al reino del espíritu, a través de ese mundo la luz de Dios entra en nuestro mundo.

Atzilut es la emanación de la emanación divina (los arquetipos, los conceptos, el mental abstracto).

En el mundo macrocósmico es el mundo de la naturaleza divina, el reino de los arquetipos en el seno del espíritu divino, los aspectos revelados de la divinidad. En el microcósmico es el espíritu del ser humano, el inconsciente superior.

Medite:

¿Cuál es tu voluntad? ¿Cuáles son las motivaciones que apoyan esa voluntad?

¿Crees que hay una intención subyacente en el universo?

¿Vuestra voluntad viene de vuestro ego o del poder divino que ordena el universo? ¿Cómo se expresaría entre una cosa y la otra?

¿Has tenido la sensación de que ves la luz?

El segundo mundo es Beriah y es el mundo de la creación.

El mundo de la creación sería el que formaría los átomos, los elementos y las estrellas. A partir de la raíz de Atzilut tenemos el mundo de Beriah, este segundo mundo que transforma lo que la divinidad quiere, todo se transforma en el mundo de Beriah.

Beriah es del mundo de las Sefirot de Kether, Chockmah y Binah, que son las 3 más altas y también se relacionan con Chesed, Geburah y Tiphareth.

Beriah crea el mundo material de la voluntad de Dios, así se dice en la Torá, que en ese segundo día de creación se creó los Arcángeles.

Beriah es el mundo de la formación, empieza a decidir las ideas, las semillas de la creación.

Beriah se podría poner en paralelo con el intelecto y con la capacidad de hacerlo real,  es el elemento aire.

El universo macrocósmico es el nivel de actividad de la creación, las manifestaciones del poder divino, los “arcángeles”, los aspectos revelados de la divinidad. En el microcósmico es la consciencia racional y el pensamiento concreto.

El tercero es Yetzirah, mundo de la formación

El tercer mundo es el de la formación, es un proceso continuo de cambio, regula el proceso, tanto de nuestra vida psicológica como biológica, es donde los ángeles desarrollan sus habilidades y atributos. Beriah es el mundo del intelecto en cambio Yetzirah es el reino de la emoción. En ese mundo lo que se hace es mediar entre el mundo superior e inferior.

En este tercer mundo los seres humanos tenemos la capacidad y la responsabilidad de desarrollar el conocimiento entre el cuerpo, emoción, intelecto y Espíritu, cuando estamos expresando que hay una comprensión más allá de la razón.

Yetzirah agrupa los sefirot Netzah, Hod y Yesod, es el que ve la realización de Malkut del cual es directamente emanado. Las criaturas que habitan este mundo son los ángeles, seres de poder moderado que ejecutan generalmente la voluntad de las entidades superiores.

Yetzirah tiene como elemento el agua.

En el universo macrocósmico es el plano o mundo astral, las energías astrales, los coros “angelicales”. El ser humano microcósmico es el inconsciente inferior.

Medite:

 ¿cómo miras tus emociones, ¿cómo se encuentran?

¿Cómo respondes o reaccionas a los acontecimientos de la vida?

¿Qué pensamientos y sentimientos guían tus palabras y tu vida?

¿Escuchas la sabiduría de tu corazón?

¿La estructura de tu vida refleja tu comprensión del equilibrio, del juicio, del poder, de la compasión y del amor?

El cuarto y último es el Assiyah, el mundo de la acción.

Assiyah engloba todo de nuestro mundo, todo de los humanos, animales, inorgánicos.

La esencia de este mundo es la naturalización, trabajo y reparación.

Ellos bajan, descienden e interactúan con nuestro mundo, en el cuarto mundo está ligado al concepto de la conclusión: Primero emano después creo.

En el cuarto mundo es donde se aplicaba al que dice, lo que es arriba es abajo, pasamos a expresar nuestro potencial divino, ver se nuestro cuerpo y emociones, están conectados con el Creador.

El mundo de la acción que contiene solamente un sefirá, Malkut, el sefira final, el más denso, el mundo material, aquí es el elemento Tierra.

El universo macrocósmico es el universo físico. En el microcósmico, el organismo físico, el sistema nervioso neurovegetativo.

Medite:

¿Con qué frecuencia, consideras las consecuencias de tus acciones?

¿Reconoces lo que es necesario para hacer? ¿Lo haces? ¿O desiste de hacerlo?

¿Cuidas y respetas la naturaleza divina de tu cuerpo?

Conócete a ti mismo y conocerás a Dios y el universo. Poco a poco irás entendiendo el significado de estas palabras. 

En el próximo blog empezaré a hablar de los 3 pilares de la Cábala y las Sefirot, muy importante para entender el proceso del ser humano en su camino de vuelta a la fuente. 

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