La primera sefirá
Ubicación en el orden de las sefirot: 1º Zona del cuerpo: aura; coronilla; cráneo.
Astrología: primer motor; Neptuno, Plutón.
Alquimia: luz.
Color: transparente, blanca.
Polaridad: Neutra.
Cielo de la Merkaváh: ein sof (infinito).
Cuerpo psicológico: Conciencia espiritual y la inspiración divina.
Héroe Bíblico: Enoc.
Ángel: Metraton.
Elemento: Aire.
Nota musical: Dó
Atributos de la Sefira: Equilibrio y el comienzo de la existencia, se llama emanación.
Atributos del alma: fe, voluntad y placer.
Nombre de Dios: Ehiyeh Asher Ehiyeh (Yo Soy).
Gematría: 20 + 400 + 200 = 620; 6 + 2 + 0 = 8
La corona Keter
El nombre de la primera sefira, Keter, significa “corona”. Esta esfera contiene en sí tres conceptos esenciales: fe, voluntad y placer. Representa el espíritu del Creador y su voluntad, sería el peldaño más alto para alcanzar a Dios. Se enseña en la Kabbalah que no es lo mismo conocer a Dios que alcanzar a Dios.
Keter es la raíz del Árbol de la Vida, desde Keter se emana hacia abajo. Es la posición suprema, es la luz y la voluntad divina. En Keter está la expresión de la voluntad divina que está muy lejana de lo que sería la voluntad de las personas. Keter representa la energía del espíritu después de la muerte, también representa nuestra alma, nuestro espíritu, la esencia del ser. Es cuando sabemos si somos capaces de reconocer el alma y el espíritu, de dar placer a nuestra alma, si vibramos con nuestra alma de forma armoniosa.
Keter se puede aludir a la idea de aguardar, en este sentido por la ley de correspondencia se dirige al concepto de la fe. El otro sentido del significado de la palabra de Keter, representa la omnipotencia de Dios y se corresponde a la voluntad divina. En su acepción de corona, simboliza la omnipresencia del Creador y corresponde al placer o gozo divino.
¿Qué es la fe, la voluntad y el placer?
- Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve (Heb.11:1),
- Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica juntas: la voluntad (Albert Einstein),
- El placer mayor es la ausencia del dolor y de la ignorancia, es probar la plenitud del Ser, navegar en el océano del Espíritu, escuchar el violín sagrado, ver la belleza del alma, es sintonizar el corazón con la paz (Urania).
La fe es algo mágico que transforma situaciones y momentos difíciles en victorias. Es cuando todo tu ser se conecta con el poder magnético y transmuta el hierro en oro, es el poder de creer que todo se puede transformar para un bien mayor, es cuando tu corazón está de acuerdo con tu razón y la intención (voluntad) es pura.
De la fe ocurren milagros, de la fe se conquista la victoria, con la fe se puede lograr lo que la mente racional ha sentenciado como imposible. La fe mueve montañas de problemas psicológicos, la fe te hace caminar por el mar de las tempestades emocionales, la fe te cura el alma y consecuentemente el cuerpo físico. La fe de que estás unido con Dios te hace invencible en cualquier situación.
Cuando entendemos la voluntad de Dios para nosotros, somos uno con Él. El placer de Saber, querer y poder realizar la transformación en nuestra propia vida, es un acto de fe, de voluntad, que nos aportará placer, o sea, cuando logramos deshacer de los pensamientos limitantes, patrones negativos, sufrimientos recurrentes, conflictos emocionales, seremos más que un ser inteligente, seremos sabios, una persona que sabe lo que hace y se responsabiliza de sus acciones.
Cuando cambias tus acciones cambias tu futuro. El Árbol de La Vida te ayuda a comprender más de ti mismo.
Hoy en día el mundo nos ofrece muchas herramientas para adentrarnos en el sendero de nuestro mundo interior, tenemos facilidad de acceso a libros antiguos repletos de conocimiento, con una variedad increíble de líneas de pensamientos, puedes elegir el que mejor encaje a ti. Por eso, busque, intente, crea en ti mismo y verás que el universo te contestara, los seres de luz están solo esperando el primer paso.
Empieza hoy el camino del mago, del iniciado, del hombre o mujer que sabe, quiere y puede ser el dueño y el creador de su destino. Si nosotros podemos aprender a controlar nuestro impulso, entonces ya estamos llevándonos a regiones más elevadas, necesitamos sólo despertar, ser conscientes, porque somos conciencia dentro de una gran conciencia, el micro dentro del macro. Tener conciencia es tener poder, poder de crear o de destruir ¿Cuál eliges?
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