Te proteges demasiado y piensas excesivamente antes de soltarte y dejarte llevar por el amor.
Es normal que sientas miedo de que te hagan daño pero cuando pones una barrera que nadie puede traspasar, apartas a todo aquel que quiera amarte.
Tienes que trabajar este sentimiento y enfrentarlo, abrirte al cambio sin temor a que te lastimen.
Tienes mucho para dar y eres sensible aunque prefieras camuflarte en una imagen ruda y de dureza, pero solo con el fin de protegerte.